QUE VENGA LA NOCHE
Let evening come
Jane Kenyon
Que venga la noche sin propósitos de enmienda. Lentamente,
con el cansancio justo y sin amenazas –para quien la noche
es una amenaza. Que venga
como una señora sin prejuicios y de buena fortuna.
Cuando a mi cuerpo roto le cuesta dormir,
me quedo a tu lado, bien cerca,
sin molestar ni descubrirme, ladrón hábil, y espero
a que tú te duermas. Me gusta, me gusta tanto.
Por eso digo: que venga la noche. Porque son apenas
unos minutos en los que te acompaño mientras tú te alejas. Porque es
un calor tibio tu aliento, y tu cuerpo,
suave y sin apenas ropa, me roza. Que la noche venga.
Mañana saldré a trabajar, aún oscuro afuera, tu todavía dormida.
Saldré silencioso por la puerta, como un amante, como un ladrón.
¿Y qué me llevo de valor? La manera de sobrevivir
un día más en esta vida nuestra, tan imperfecta.
Gracias, Felipe. Por aliviar el hecho de sobrevivir en la imperfección, por la belleza.
ResponderEliminarGracias a ti, Remedios. Un besazo!
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