Tengo el cerebro afónico de pensar tu sonrisa
las manos mudas de no tocar tu piel
los ojos sordos de no ver el aire en el que estás
y la memoria cansada de recordarte sin saberte.
Tengo el alma ronca de llorar por tu presencia
el cuerpo yermo de semillas expulsadas
en la soledad de tu recuerdo
los pies inhóspitos de no habitar bajo tus sabanas
y los oídos ciegos de no oír tu silencio de hechicera.
Tengo el cerebro afónico de pensar tu sonrisa
tu voz.
Poesía: Manuel Couceiro
Cuadro: Renè Magritte
Me encantó Manuel!!!! Buenísimo!!!. Gracias
ResponderEliminarMuchas gracias, Ana :-)
ResponderEliminarAcabo de leer tu comentario en la entrada de Felipe. Cómo me batís así alcahuetón??? Yo que trato de disimular mi rojez y vos ventilándola por ahí, o será que se me nota tanto??
ResponderEliminarAhora en serio: tenés razón, tienen que colgar algo de Ernesto Cardenal, así estas páginas van adquiriendo un color más, tirando aunque sea,rosadito. Besos