Cuerpo sobre cuerpo,
tierra sobre tierra:
viento sobre viento.
Todo está lleno de ti,
y todo de mí está lleno:
llenas están las ciudades,
igual que los cementerios
de ti, por todas las casas,
de mí, por todos los cuerpos.
Por las calles voy dejando
algo que voy recogiendo:
pedazos de vida mía
venidos desde muy lejos.
Voy alado a la agonía,
arrastrándome me veo
en el umbral, en el fondo
latente del nacimiento.
Todo está lleno de mí:
de algo que es tuyo y recuerdo
perdido, pero encontrado
alguna vez, algún tiempo.
Tiempo que se queda atrás
decididamente negro,
indeleblemente rojo,
dorado sobre tu cuerpo.
Todo está lleno de ti,
traspasado de tu pelo:
de algo que no he conseguido
y que busco entre tus huesos.
Poemas: Miguel Hernández de "Cancionero y Romancero de Ausencias" 1938-1941
Fotografía de Josefina Manresa
Miguel Hernández rompiendo el alma como nadie. Un hermoso poema rozándose con la tragedia. Gracias, Manuel.
ResponderEliminarNo entiendo muy bien el poema, que esta contando?
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